La respuesta directa y concreta a esta pregunta sería que chocamos por… necios, desobedientes y acelerados. De acuerdo con diversos estudios realizados por centros de investigación, fundaciones y organizaciones civiles,rolex replicas cada vez es más frecuente que se cometan errores tras el volante debido las distracciones por atender algún dispositivo móvil, por exceder los límites de velocidad y por conducir bajo los efectos del alcohol.

Ahora bien, para profundizar en la respuesta aquí ofrecida, consultamos una investigación realizada por Cesvi México en la que analizó los hábitos de manejo de 2500 conductores profesionales de diversas partes del país y en la que se encontraron los errores más frecuentes tras el volante, destacando que un conductor pudo presentar más de una falla en el estudio y que al estar en horario laboral,

Las distracciones

Es innegable la utilidad del el teléfono móvil, sin embargo, el uso indiscriminado que le hemos dado ha crecido de tal forma que ya supera al consumo de alcohol como factor generador de accidentes, ya sea en la conducción de un automóvil, camión, motocicleta o hasta como peatón. Y en todas sus modalidades, sosteniendo el aparato en la oreja, metido en el casco, con el sistema de manos libres o con el famoso bluetooth. Ni hablar del uso WhatsApp u otras aplicaciones.

El propio Cesvi mexicano comparte que en los cursos y evaluaciones de manejo que realizan, los conductores pierden la orientación dentro del circuito establecido cuando se hace la prueba del uso del celular. Por otro lado, si los conductores prestan más atención a los obstáculos, la conversación con esa persona se corta o se responde erróneamente a las instrucciones.

Por lo tanto, queda demostrado (y así ha sido siempre) que es imposible manejar y atender otra actividad cognoscitiva como hablar o escribir por teléfono. Como ejemplos, traduzcamos lo que implica dejar de poner atención al camino.

Si nos distraemos durante cinco segundos; en lo que se responde una llamada, circulando a 100 Km/h, avanzamos más de 140 metros sin la concentración necesaria para manejar; además, el tiempo de reacción aumenta, incrementando el riesgo de un accidente.

Sintonizar la radio, ver la ruta en el Waze o darle un sorbo a una botella, requiere de 2 a 3 segundos; ver un espectacular o contestar el celular de 3 a 5 segundos… parece poco tiempo, pero al conducir es suficiente para involucrarse en un accidente. Circulando a 60 Km/h se recorren 16.66 metros por segundo, a 80 Km/h 22 m/s; distrayéndose 3 segundos a 60 Km/h se recorren 49.5 metros lo que equivale a recorrer prácticamente la mitad del campo del estadio Azteca. A 80 Km/h se recorren 66.6 m/s, lo que es similar a cruzar el ancho de un campo de fútbol profesional.

La técnica

El estudio revela que, de los 2500 conductores, 732 no sujetaron debidamente el volante; 566 cambiaron de carril sin prever ni avisar con sus luces de la maniobra; 546 de 2500 tampoco conservaron una distancia prudente respecto al vehículo que circulaba delante de ellos y el 20% de la muestra analizada excedió el límite de velocidad, aun y cuando sabían que estaban siendo evaluados.

Alarmante resulta ver que otro 20% no suele colocarse el cinturón de seguridad, el mismo porcentaje no conserva su distancia de seguimiento y por lo tanto abusa del freno, más de 200 casos de estudio desconocen el reglamento de tránsito, de ahí que también cometan errores por desconocimiento y se generen accidentes.

Así podemos continuar estudiando los datos de la investigación de Cesvi para llegar a diversas conclusiones, pero no queremos seguir filosofando más allá de invitarles estimados cibernautas a que nos sumemos a la causa del CERO:

• CERO uso del celular mientras conducimos
• CERO consumo de alcohol si vamos a manejar
• CERO kilómetros excediendo el límite de velocidad

Asumir el compromiso, quizá no evite un accidente, pero sí minimiza el riesgo de que nos veamos involucrados en uno de graves consecuencias.